UN ARTE A LA MEDIDA DEL HOMBRE
Atardecer en la Acrópolis (Atenas).
La intención (y también cierta obnligación) de desarrollar nuestro temario oficial nos obliga ahora a dar un salto en el tiempo y en el espacio geográfico para ocuparnos de una nueva cuestión: el arte griego. .
Dejamos así de lado otras interesantes producciones artísticas, como las de Mesopotamia o el lejano Oriente, que quizás más adelante tengamos ocasión de analizar, aunque sólo sea en algunos de sus rasgos básicos.
Guerrero de Riace (460-430 a.C.) // Mirón: Discóbolo (copia romana del original en bronce).
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De este modo, nos situamos hacia el siglo VIII a.C al sur de la Península Balcánica y, en general, en las tierras ribereñas al mar Egeo. Allí han surgido numerosas polis (ciudades-estado) que inician en ese momento un recorrido histórico y cultural que las llevará a producir, entre otras cosas, algunas de las mejores realizaciones artísticas de la historia de la humanidad.
Ese mundo griego es, no os quepa la menor duda, una de las bases sobre las que se asienta nuestra actual cultura occidental. Allí comenzó la reflexión filosófica y se inició una línea de pensamiento que acabó por poner al hombre como centro y medida de todas las cosas. Del mismo modo, en Grecia se originaron la democracia (aunque no sea como la actual), la Historia, el teatro o la Geografía, mientras se ponían las primeras bases de muchas de las ciencias actuales. Policleto el joven; Teatro de Epidauro. (Hacia 350 a.C.)
Esta cultura griega que acabó extendiéndose por las dos orillas del Mediterráneo alcanzó su cénit hacia el siglo V a.C., cuando el desarrollo económico y social hizo de Atenas el centro del mundo entonces conocido. Se trata de la etapa que denominamos clásica, que se extiende aproximadamente a lo largo de 150 años, justamente cuando el auge de otra potencia (Macedonia), dirigida por Alejandro Magno, va a difundir la cultura griega por el Próximo y el Medio Oriente.
Pero como todo en la Historia tiene dos caras, a esta de la cultura griega le ocurre lo mismo: la guerra, por un lado, y la consolidación de la esclavitud, por el otro, son los aspectos menos agradables del mundo helénico.
Poseidón, Apolo y Artemisa. (Hacia 442-428 a.C.). Friso este del Partenón. Atenas.
Un mundo que, sin embargo, en el campo del arte nos legó un claro concepto de la belleza y un cierto sentido del orden, de la armonía y de la proporción. Un arte, en definitiva, hecho por los hombres y para los hombres, aunque con frecuencia y curiosamente esté consagrado a los dioses. Disfrutadlo, porque su conocimiento es siempre apasionante.
No os costará trabajo encontrar en la red información sobre el arte griego, pero me atrevo a aconsejaros la visita a dos buenas páginas de carácter general. En primer lugar, es muy recomendable la consulta de un clásico en Internet, el del profesor Witcombe, en inglés, pero con multitud de imágenes y buenos enlaces. Por otro lado, un profesor griego plantea en esta página un buen eje cronológico del arte del país y otras muchas cosas interesantes.